Los lugares donde más aumentaron las colisiones fueron las Islas Baleares (9,1%), la Comunidad de Madrid (6,20%), así como la Comunidad Valenciana y Aragón (ambas, con un 4,7%). Las regiones más pobladas son las que anotan una mayor cantidad de accidentes en términos absolutos. Así, en Andalucía se produjeron 357.677 siniestros; en Cataluña otros 282.028; y en la Comunidad de Madrid, 257.205.

En relación a la población, los lugares donde resulta más complicado conducir son Melilla (5.418 accidentes por cada 100.000 habitantes), Baleares (5.078), Cantabria (4.922) y Galicia (4.268). Los lugares donde la siniestralidad en relación a sus habitantes es más baja son, entre tanto, Aragón (3.061), Ceuta (3.129), Castilla-La Mancha (3.416) y el País Vasco (3.485).

Agosto fue el mes más tranquilo del año, con sólo 138.085 colisiones leves. Le siguen los meses navideños: enero (143.711) y diciembre (144.459). El momento más problemático del año es junio, con 169.015 choques sin heridos entre vehículos.

 

 

Un año “relativamente benigno”

El viernes es la jornada con más golpes de chapa en las ciudades. De media, se produjeron 6.073 siniestros en 2016. Le sigue el lunes, con 5.942 golpes. Las colisiones el fin de semana, hasta tocar un mínimo de 2.811 de media cada domingo.

UNESPA señala que, a pesar del incremento de la siniestralidad en prácticamente toda España, el ejercicio 2016 fue relativamente benigno si se compara con la media histórica. Todas las jornadas se registraron menos siniestros que el promedio de accidentes de chapa por día de la semana del período comprendido entre 1999 y 2016.